VILLA DEL PARQUE
Hoy nos vamos a otro barrio también florido, soleado, tranquilo que tuvo su nacimiento allá por 1906. Hablamos de Villa del Parque. Fue bautizado con el nombre de Ciudad Feliz y los que lo habitan hacen todos los esfuerzos para conservar sus tradiciones.
Es muy residencial, con casas y chalets tipo petit-hotel, acorde con el gusto de sus dueños que eran en su mayoría extranjeros y muy distintas a las casas "chorizo", de tipo italiano, tan comunes en otros barrios de Buenos Aires.Actualmente, tiene edificios de departamentos, no demasiado altos. Se podría decir que es un barrio donde el transeúnte no se siente agobiado ni por los ruidos, ni por la altura de los edificios, ni por las multitudes que circulan por él. Es uno de los pocos barrios porteños desde donde se escucha el cantar de los pájaros, se siente el aroma de sus flores y se disfruta la sombra de sus árboles.
En sus comienzos, Villa del Parque fue una zona ocupada por quintas, alfalfares, hornos de ladrillos y animales de todo tipo.
La primera quinta fue la de Don Antonio Cambiasso quien instaló su vivienda en la actual calle Campana, más tarde sobre Cuenca, donde ahora se encuentra el Banco de la Provincia de Buenos Aires.Esa casa fue el orgullo del vecindario para quienes significaba un trozo de historia pero, muy a pesar de ellos, la demolieron.
Varios pasajes que hacen característica a esta zona, le dan un toque muy especial, como consecuencia de dividir en dos a las manzanas. Esto se hizo para que económicamente sea más rentable, pues contaban con más frente a la calle y también para aumentar los espacios verdes. Son de veredas angostas, bien arboladas y algunos de ellos, como el Granville, tienen tantos canteros sobre su calzada que en él no pueden transitar los vehículos.
Dentro de Villa del Parque coexistieron otros barrios, como Villa Sahores, en el triangulo que hoy ocupa la Av. San Martin, Alvarez Jonte y Empedrado, muy famoso el lugar por sus bailes de Carnaval.
En la zona de Nazca, Alvarez Jonte, Nogoya y Av. San Martin, Villa Juncal, un lugar paradisiaco por lo pacifico, de casas bajas.
Entre Alvarez Jonte, Teodoro Vilardebó, Santo Tomé, Arregui y Lascano, el sub-barrio Dr. Fernando Ciarlo.
Y por ultimo, la zona del Hogar Obrero, con un sinfín de viviendas construidas para sus asociados.
Muchos ingleses poblaron Villa del Parque, y era frecuente verlos jugar al fútbol en una canchita de Beiro y Helguera.La Iglesia de Santa Ana es una de las bellezas arquitectónicas del barrio; en su fachada se aprecia la mezcla de estilos clásico y romántico. Cuatro columnas corintias adornan su frente y tiene una torre con una cruz de hierro forjado.
La Capilla de la Santísima Virgen Niña constituye el centro de la vida religiosa del barrio. La congregación se instalo en 1912 y gracias a la tenacidad y a la colaboración de benefactores como los Cambiasso y el Dr. Emilio Lamarca, lograron fundar un colegio y el Ateneo.
Fue en Terrada 2140 donde vivió Mariano Mores y donde se inspiro para componer su extraordinario “Cuartito Azul”. Ya todos conocemos bien la historia, al carecer de recursos, Mores pintaba el cuarto con cal y azul para la ropa. Esta pintura se descascaraba con gran facilidad y por eso Mores tenia que repintar cada mes. La casa se conserva y parece que también allí se inspiro para componer “En esa tarde gris” y “A quien le puede importar”.
El pianista Sebastián Piana, y Horacio Salgan solían tocar como numero vivo o acompañaban las películas mudas en Helguera 3262, en el cine Universal.
Y claro, Villa del Parque también tiene sus historias. En este caso una historia de amor y tragedia : la del “Castillo de los Bichos”, también llamado Palacio de Villa del Parque, una mansión de 5 pisos en las calles Campana al 3200. Todo tipo de animales e imágenes grotescas adornaban sus paredes y cornisas. Fue un noble italiano quien la mando construir para regalársela a su hija en el día de su boda. Lucia, la única hija, había conocido a un violinista, Angel Lemos, y nació el amor. Se casaron el 1 de abril de 1911 y tuvieron una fiesta con cientos de invitados. Ya a la madrugada, la pareja advirtió que el auto que debía trasladarlos se encontraba cruzando las vías y al dirigirse a el, un tren los arrollo. Los padres de la novia, volvieron a su país abandonando el castillo, que estuvo deshabitado muchos años, temido por los vecinos que afirmaban que todas las noches un fantasma solía pasearse por las vías del ferrocarril. Lo cierto es que el fantasma desapareció una noche y hoy el castillo es una casa de te y recepciones.
También cuenta la leyenda que allá por 1907 un señor de apellido Lanus tenia un terreno en Av. San Martin y Nogoya y que contrato a tres obreros para que demolieran una antigua casa ya que quería construir una nueva. Los obreros trabajaron un tiempo hasta que desaparecieron sin dejar rastro. Solo quedo un gran pozo abierto de manera especial. Todos empezaron a decir que los obreros habían encontrado un tesoro lleno de monedas preciosas de distintos orígenes. El Sr. Lanus hizo la denuncia policial para que el tesoro le fuera devuelto, pero... nunca tuvo noticias.
Hermoso lugar Villa del Parque. Como hermosas son también sus historias.

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