martes, mayo 23, 2006

ALMAGRO

Como cada vez que nos encontramos, “Con Tango, Historias” hace hoy un nuevo recorrido por la Ciudad de Buenos Aires. Y en el paseo, nos detendremos en un barrio con personalidad, donde convivieron tango, poesía, conventillos, quintas, caudillos políticos, circos, mataderos, fábricas y hasta la iglesia más bonita de Buenos Aires: Almagro.

Cuenta el Dr. Carlos Manuel Trueba, representante de la Junta de Estudios Históricos del barrio de Almagro que cuando en 1834 el Gobierno de Rosas dispuso abrir un camino recto por el centro de lo que fuera la quinta de don Carlos Dos Santos Valente, comenzaba a gestarse lo que hoy se conoce como el barrio de Almagro.
Al abrirse dicho camino recto, quedó definitivamente trazada la Av. Rivadavia. Como consecuencia de la apertura de ese camino, la mencionada quinta quedó dividida en dos partes, la parte sur fue adquirida en 1838 por Miguel Angel Rodríguez y la parte norte fue adquirida en 1839 por Julián de Almagro.
La presencia de Julián de Almagro, rico comerciante, hizo que la zona fuera conociéndose con ese nombre, como por ejemplo la "Quinta de Almagro", nombre que se generaliza aún más cuando una de las estaciones del Ferrocarril del Oeste, hasta La Floresta, se llamó precisamente "Almagro" en agradecimiento por la donación que hizo Julián de Almagro de los terrenos para la instalación de esa parada.
El incesante incremento de la población de Buenos Aires y de sus vecindades, motivado por la generosa inmigración que se instaló en el país a partir de mediados del Siglo XIX, creó la necesidad de subdividir en parcelas más pequeñas las quintas que se encontraban instaladas en las afueras del centro de Buenos Aires, lo cual creó la necesidad de abrir nuevas calles y avenidas, de instalar escuelas e iglesias. El comercio y la industria tuvieron un importante crecimiento, todo lo cual se evidenció con gran fuerza en lo que hoy se conoce como el barrio de Almagro.
En la Quinta de Almagro, en Rivadavia y Medrano, se encuentra hoy “Las Violetas”, una de las más distinguidas confiterías, que fue inaugurada en 1884.
Las quintas de Almagro eran famosas, de familias que vivían o pasaban allí una temporada de descanso, gozando de árboles frutales, huertas, animales de corral y grandes espacios verdes.
Al principio Almagro estuvo poblada por vascos y luego por italianos. Fueron famosos los conventillos del lugar, como "La Cueva Negra", habitada por gente de raza negra; el de "María la Lunga" en Castro Barros 433 y otros donde se armaban riñas importantes entre los vecinos.
Funcionó un matadero que estaba instalado en las calles Río de Janeiro, Cangallo y Lambaré, también una grasería y un criadero de cerdos.

Y decíamos al comienzo, que Almagro tiene la iglesia más bonita de Buenos Aires: la Basílica de María Auxiliadora y San Carlos Borromeo: de estilo neorromántico- lombardo, en cuyo interior sus anchas columnas que forman rayas de ladrillos a la vista, recuerdan a la Catedral de Siena y se encuentra en Quintino Bocayuva 144.

En Almagro han vivido muchos personajes importantes:
- Don Manuel Aparicio: caudillo mitrista, el más popular del comité que estaba ubicado en Bartolomé Mitre 3880.
- Pedro Bidegain: famoso caudillo radical, habitó el barrio y desarrolló en él numerosas tareas siendo desde obrero ferroviario hasta diputado nacional. Se desempeñó como gerente del matadero, fue dirigente de fútbol y presidente del Club San Lorenzo de Almagro, escribió el libro "Mi Radicalismo" hasta ser confinado a Ushuaia después de 1930. Un pasaje del barrio lleva su nombre.
- Luis Angel Firpo: el gran boxeador llamado "El Toro de las Pampas".
- José González Castillo: dramaturgo, vivió en Lezica 4278 en "La Rosada".
- Carlos Gardel: hizo sus comienzos en un café de la zona donde cantaba desde muy joven.
- Luis Arata: actor.
- Los hermanos Cantoni.
- Alfonsina Storni: quien vivió en una pensión de Potosí y Bulnes.
- José Betinoti: payador, vivió en Quintino Bocayuva 567.
- Osvaldo Pugliese: fue uno de sus más ilustres vecinos, quien impulsó a la existencia de "La Casa del Tango", de Guardia Vieja 4049, que tiene una Fundación de ese nombre, que es hoy un orgullo porteño.
- Sebastián Piana: vivió en el pasaje Bogado.
- Antonio Sassone: escultor y pintor, vivió en la zona, en la esquina de Belgrano y Boedo.
- Doña. Clara Arrieta: una de las personas más activas en acciones comunitarias del barrio, quién vivió en Hipólito Irigoyen y Boedo, en el mismo edificio donde habitaban los padres del Arturo Frondizi y el Brigadier Carlos Bosh. - Dr. Juan B. Justo: vivió en Liniers y Estados Unidos, médico, escritor, organizador del movimiento socialista y fundador del semanario "La Vanguardia".