miércoles, abril 12, 2006

PEDRO MAFFIA

Nació el 28 de Agosto de 1899

De pequeño se unió a la música. Primero con un acordeón que le regaló su padre y como los progresos eran evidentes, sus padres lo mandan a estudiar piano al Conservatorio Williams (Sucursal Flores), para que se perfeccione en Teoría y Solfeo. Aunque el piano no le llamaba mucho, puso tesón y al cabo de 6 años ya era profesor.

Su papá lo llevó a un café donde Juan “Pacho” Maglio, con su bandoneón, hacía las delicias del público. Fue tal el encantamiento de Pedro al ver tocar ese bandoneón y los sonidos que de el extraía Pacho que no dudó que ese era el instrumento que quería aprender a tocar. Una noche de Reyes le devolvió ese fueye que tanto ansiaba. Amos a primera vista ¿No?

Y comenzó a estudiar de la mano de José “Pepín” Piazza el instrumento que hace que lo recordemos como uno de los mejores intérpretes de todos los tiempos del tango. Piazza le enseñó de oído los tangos de Villoldo, Ponzio y Bevilaqua y Pedro fue modelando el estilo que lo marcaría para toda su vida

Allá por el año 1900, tocaba en fiestas, cafés y ferias pero debido a su corta edad no se tomaba muy en serio lo que hacia "El pibe de Flores" (tal era su apodo para ese entonces). Eso hizo que decidiera por sí solo hacer una gira por el interior del país como solista y sin tener que seguir las instrucciones de ningún conjunto.
En esa gira lo escuchó el guitarrista José Ricardo quien mediaría para que Roberto Firpo lo incorpore a su orquesta, siendo éste su gran salto a la fama. Después vendrían los tiempos con el sexteto de Juan Carlos Cobian y luego con Julio De Caro.

Profesor de bandoneón en un conservatorio que dirigió junto a Don Sebastián Piana. Integró el famoso grupo "Los cinco ases Pebeco", junto a: Pedro Laurenz, Ciriaco Ortiz, Carlos Marcucci y Sebastian Piana. Entre sus cantores se encontraron: Francisco Fiorentino (Fiore), Héctor Pacheco y Pedro Lauga.

Como compositor realizó obras como "Pelele" que nos está acompañando. "Triste", "Diablito", "La Mariposa"; "Amurado", "Sentencia", "Amarguras", "Pobre gallo bataraz", "Pura maña", "Noche de reyes", "Te aconsejo que me olvides", "Organito de mi barrio", "Ventarrón", "Mangangá" y una lista sin fin. Un creador, sin duda alguna, que “Con Tango, Historias”, no podía dejar de evocar