jueves, marzo 16, 2006

ASTOR PIAZZOLLA

“Con Tango, Historias” recordó el 11 de marzo, que hace 82 años nacía en mar del Plata Astor Piazzolla. Sus padres eran Vicente “Nonino” Piazzolla y Asunta Manetti. Y cuando Astor tenía cuatro años, se radicaron en Nueva York.

Siendo un niño de 9 años, su papá le regaló un bandoneón que había comprado en un negocio del puerto por apenas 18 dólares. Astor empezó a estudiar, pero lo que más le gustaba era el jazz.

Con tan sólo 11 años compuso el primer tango: “Paso a paso hacia la 42” (La Catinga) y a los 12, en la radio, tocaba a Mozart, Bach, Rossini y otros clásicos.

Un año más tarde, actuó en “El día que me quieras” con Gardel. Hizo de canillita, ¿se acuerdan? Y también tocó en la orquesta que acompañó a Gardel en esa película.

Luego regresó de EEUU junto con su familia. Se quedó en Mar del Plata unos meses y se vino a Buenos Aires, donde comenzó a tocar en orquestas poco conocidas hasta que actuó con Miguel Caló. Más tarde fue bandoneonista de Aníbal Troilo, hasta que en 1944 se desvinculó de Troilo para dirigir a la orquesta que acompañó a Francisco Fiorentino como solista.

Se podría decir que Astor Piazzolla revolucionó el tango cuando dirigiendo su propio conjunto en 1946 inició el movimiento vanguardista.

En 1954 ganó el concurso de Fabián Sevitzky presentando su “Sinfonía Buenos Aires”, obra que fue dirigida por Sevitzky por Radio del Estado desde el Aula Magna de la Facultad de Derecho. La obra gustó a mucho público pero disgustó a los tangueros ortodoxos.

Ese mismo año viajó a París con una beca para estudiar composición con Nadya Boulanger y antes de volver grabó varios temas: Prepárense, que escuchábamos como cortina, Picasso, Imperial, entre otros.

Al volver de París, Piazzolla formó un octeto que estaba integrado por Francini y Baralis en violines, pansera en bandoneón, Bragato en violonchello, Nicolini en bajo, Malvichino en guitarra eléctrica y Atilio Stampone en piano.

En 1960 creó otro conjunto que era una verdadera selección: Vardaro, Agri, Malvicino, López Ruiz, Kicho Díaz, Osvaldo Manzi y Cacho Tirao.

Se vinculó con Borges en su LP “El Tango” y Horacio Ferrer le puso los textos a su ópera “María de Buenos Aires”. Y junto con Ferrer, comenzó a componer otros temas para la voz de Amelita Baltar.

Fue entonces cuando alcanzó mayor difusión y un éxito popular y masivo, especialmente con “Balada para un loco”.

Compuso también temas distintos al tango, musicalizó varias películas y actuó en el Festival de Jazz de Montreal, en Canadá.

“Adiós Nonino”, un homenaje a su padre, “Invierno Porteño”, “Buenos Aires hora cero”, “Decarísimo” y “Chiquilín de Bachín” son apenas unos pocos de sus tantos títulos.

El 4 de julio de 1992, Astor Piazzolla murió, un año después de sufrir un derrame cerebral.

Fue un músico discutido, sin embargo, su talento lo hizo traspasar los límites de la Argentina. Uno de los más importantes músicos que nuestro país le dio al mundo.

Daniel Binelli, bandoneonista, compositor y director musical de reconocida trayectoria internacional, convocado especialmente por Piazzolla en 1989 para integrar su Sexteto Nuevo Tango, dejó su recuerdo en la evocación que “Con Tango, Historias”, dedicó a Don Astor:

Recuerdo a Astor como un ser absolutamente impredecible, con una capacidad y un talento excepcional y un hombre que tenía la chsipa del talento creativo a través del cual, de pronto, a los músicos, los llevaba al terreno que él quería y generalmente elegía lo que para él era lo mejor…Era un hombre que tenía una tremenda disciplina en el trabajo y después, cuando terminaba el trabajo, era otra persona…”.
Binelli redondeó su recuerdo con una frase categórica:: “Creo que Astor Piazzolla fue el hombre que innovó el tango”.